Hola lectores!
Aquellos que me conocéis sabéis de mi parte infantil y mi amor por todo lo que rodea al mundo Disney. Por reyes Carlos me sorprendió regalándome un viaje a Disneyland juntos. El tiempo pasaba y yo aun no me lo terminaba de creer, hasta que llego el día en que pudimos cuadrar nuestras vacaciones.
La fecha elegida fue del 6 al 9 de Septiembre y nos alojaríamos en el Hotel Santa Fe, uno de los hoteles con llaves de Disney, ambientado en la película Cars.
Elegimos estar en un hotel Disney dejándonos aconsejar por varias personas (desde aquí mi agradecimiento a Lluis, quien me contó muchísimos detalles y pistas para disfrutar mas aun de todo aquello!). En concreto éste era de 2 llaves, que son algo así como las estrellas, por la calidad y lejanía al parque Disney, para que os hagáis una idea, el hotel que está en el mismo parque tiene 5 llaves, y tiene servicio Spa, piscina, wifi, etc… el nuestro tenia una cama de matrimonio y una litera al lado, obviamente son lugares enfocados a padres con hijos, aunque nosotros fuimos solitos, eso sí, con nuestro niño interior mas fuera que el adulto, jeje.
1er día, 6 Septiembre:
Cogimos el 1er vuelo de la mañana, a las 6:45am volamos con Air France. El vuelo fue genial aunque con algunas turbulencias. Llegamos puntuales a Charles de Gaulle. Allí cogimos un autobús especial llamado «Magical Shuttle» a 20€ cada trayecto, ya pagado dentro del paquete contratado con el corte inglés.
Llegamos al hotel, la chica que nos atendió super amable, decía que no hablaba mucho español, aunque lo hablaba perfectamente. Allí nos dieron los vales para el desayuno y las entradas para el parque. Nuestra habitación no estaría preparada hasta las 15:00h así que dejamos las maletas allí y nos fuimos al parque a dar una vuelta hasta que pudiéramos volver al hotel. Fuimos caminando hasta el parque bordeando el río, estábamos cansadísimos, así que nuestra primera parada fue en el McDonalds de Disney Village para hacer un café y comer algo. De ahí nos fuimos a la primera tienda con la que te encuentras que se prolonga sobre una dedicada a Lego. Fue allí donde me compré mis orejitas oficiales de Minnie.
Caminamos haciendo alguna que otra parada por las tiendas, hasta que llegamos a las entradas de los Parques, a la izquierda Disney Studios y a la derecha Disneyland, y como no, era allí donde quería ir por primera vez.
El tiempo era extraño, no hacía frío del todo, había una molesta humedad que te hacia sentir un poco encogido, esa sensación no se iría hasta el último día en el que hacía un calor de ir con manga corta. Eso sí, el sol estaba fuera, por lo que las gafas de sol eran un complemento obligado.
Pasamos por las zonas verdes que están antes de entrar al parque, la gente se hacia fotos y fotos, aquel ambiente empezaba a ser mágico. Me llamó la atención el cartel que prohibía usar el palo de la selfies, una vez dentro lo entendí todo. El personal iban vestidos como si fueran parte del decorado de la Bella y la Bestia o Blancanieves, nos pasaron las entradas que funcionaban con un código QR.
Cruzamos las puertas, cogimos un mapa del parque en español y tras cruzar los arcos de la entrada, allí al fondo estaba el castillo de La Bella Durmiente, de color rosa de princesas de cuentos de hadas, allí nos hicimos nuestra primera foto a las 12 de la mañana, tras dejar caer las primeras lagrimitas por estar haciendo realidad un sueño.
Caminamos por calles que parecían haber sido extraídas de una película americana de los 50, con carteles con letras preciosas. Cruzamos el castillo por el interior hasta llegar al final del parque, queríamos descubrir cuan grande era aquello antes de hacer nada. Allí decidimos subir en la primera atracción, el trenecito de Dumbo, desde donde se veía el mundo en miniatura de las barquitas.
Llegamos a la parte «Discoveryland» donde estaba la zona de Star Wars, lo primero en llamarnos la atención fue un X Wing gigante donde nos hicimos la foto obligada, y nos adentramos a la atracción «Star Tour» donde estuvimos esperando una media horita. De ahí nos adentramos en la tienda de regalos que parecía estar en el interior de una nave. El cansancio ya no podía mas con nuestro cuerpo, habíamos dormido poco y caminado mucho así que decidimos comer algo. Entramos en restaurante que estaba bajo la nave de la película de los 70 «The Island at the Top of the Word» así dentro comimos un menú de hamburguesa con bebida, patatas fritas y postre por unos 15€ mientras veíamos un espectáculo de la academia Jedi. Allí los mas peques aprendían como ser un Jedi con bata marrón y espada láser donde se enfrentarían a nada mas y nada menos que a Darth Vader.
Volvimos al hotel, nos dimos una ducha y nos abrigamos un poco, recargamos baterias y cogimos la cámara «buena». Volvimos al parque Disneyland, dejamos Disney Studios para el día siguiente.
Caminamos, encontrándonos con Gepeto persiguiendo a Pinocho por el camino. Pasamos por Agrabah, y por la zona de los Piratas de Caribe aunque habían algunas atracciones en obras, caminamos por las cuevas y nos adentramos en la casa «Phanton Manor». Empezaba a hacer frío así que fuimos a comprarme una chaqueta (la mas calentita del mundo) y me encontré con una oferta de un peluche de Olaf a mitad de precio… no pude resistirme y lo hice mío, je,je!
Comimos en un restaurante italiano, de nuevo el clásico menú de unos 15€ y de ahí nos fuimos a ver el espectáculo de luces del castillo, impresionante!!!
De ahí, casi sin poder mantenernos mas de pié, nos fuimos al hotel donde caímos literalmente en redondo.
2º Día, 7 de Septiembre:
Desayunamos en el hotel en el momento justo antes de montarse las colas para entrar en el Buffet, no madrugamos demasiado y entramos en las puertas de Disney Studio a las 10:30 de la mañana. Por recomendación fuimos directos a coger el fast past para Ratatuille pero ya no quedaba ninguno, y como no nos apetecía hacer colas tan pronto decidimos dejarlo para el día siguiente. Dimos una vuelta e hicimos unas fotos mientras nos ubicábamos en el parque, y decidimos subirnos en el «Tram Tour» que nos hacia un recorrido por escenarios y decorados de Studios, lo mas impresionante fue una simulación de lluvia, terremotos, explosiones y una cascada en una montaña que parecían super reales! Seguimos caminando y vimos un cartel donde se presentaba un espectáculo de coches a las 14:00, así que decidimos ir a comer a la entrada de Disney Studios donde habían varios restaurantes y tiendas de regalos.
Comenzó el espectáculo «Moteurs… Action! Stand Show Spectacular» que nos dejó con la boca abierta. Trataba de un espectáculo de especialistas de películas de coches, parecía un ballet sincronizado de manera espectacular, un coche «de los buenos» huyendo de «los malos» podéis ver el video en YouTube.
Dimos alguna vuelta mas aprovechando para hacer algunas fotos, entramos en algunas exposiciones y participé en un taller donde dibujé al pato Donald.
Volvimos de nuevo al parque disney, allí bajamos a ver el submarino del capitán Nemo, nos perdimos por el laberinto de Alicia en el país de las maravillas y vimos mas y mas tiendas. Así hicimos tiempo hasta dar la hora de ir a la Cena-Espectáculo Buffalo Bill’s Wild West Show, comenzaron dándonos unos sombreros con colores que nos asignarían la zona, mientras esperábamos a que se abriesen las puertas comenzó un espectáculo previo con un cowboy con una cuerda y luego unos cantantes que serían sorprendidos con Goofy en escenario. El espectáculo resulto ser mas en Francés que inglés (y cero español) así que entre el cansancio que llevábamos en lo alto, entre que estaba todo oscuro y estábamos comiendo, no me enteré mucho de qué iba la historia, aunque si que es cierto que el montaje era espectacular y la animación también, era por equipos y cada uno iba animando su color, nosotros éramos el equipo azul y estábamos a primera fila.
Una vez terminado el espectáculo, nos fuimos al hotel directos.
3er día, 8 de Septiembre:
Hoy nos tocaba desayunar a las 8:30 dentro del parque Disney, el buffet era igual de surtido que el del hotel (aunque con tan solo 1 maquina de Café) como era mas temprano había menos gente. El lugar era precioso, era como desayunar en una casa antiquísima de las altas esferas de la época.
Nada mas terminar de desayunar nos fuimos a DisneyStudio para ir a la atracción de ratatuille. Como ya había cola, cogimos el Fast Past que era en un par de horas. Así que nos fuimos directos a la atracción de Nemo. Hicimos una cola de aproximadamente unos 50 minutos, fue la 11 cola larga que hicimos. La atracción nos desilusionó un poco, y es que no nos esperábamos tanta curva, no nos resultó muy atractiva para el tiempo d espera, si que al principio salía el pez con la luz en la oscuridad, pero la atracción al ir tan deprisa y dando tantas vueltas sobre sí misma, no nos permitió disfrutarla. Salimos de ella algo mareados. Si os gustan las montañas rusas supongo que os gustará, nosotros al menos, nos nos gustan demasiados, íbamos mas bien de tranquis. Una vez que terminamos, salimos directos a la atracción de Ratatouille, convirtiéndose en una de nuestras favoritas en el instante! Cogimos un FastPast para por la tarde. Vimos un par de espectáculos en DisneyStudios sobre la creación de personajes y uno con luces de neon con los personajes Disney, miramos algunas tiendas en la entrada del parque y volvimos a Disneyland. Una vez allí subimos al castillo de la Bella Durmiente donde nos hicimos fotos desde el balcón y vimos una carroza de Frozen desde arriba. Fuimos a la zona de «Frontierland» nos encontramos con la lampara de Aladdin de camino al espectáculo Sing Along de #Frozen que me aconsejo Miguel que casualmente también se encontraba en Disneyland con su familia. Hoy fue el día en el que empecé a llevarme bien con la aplicación de Disney y en ella estaba toda la programación de horas, así que esperamos a la hora en inglés. Comimos en el restaurante «Hakuna Matata» y nos montamos en el crucero «Thunder Mesa Riverboat Landing» mientras esperamos a subir nos encontramos con una familia que llevaba allí también un par de días y compartimos nuestras atracciones favoritas, nos habló de la de Peter Pan y la de Pinocho, así que no dudamos en que iríamos mas tarde.
Al bajar fuimos directos al espectáculo de Frozen que nos encantó, un karaoke espectáculo en directo donde incluso nevó. De camino al centro del parque nos encontramos con la cabalgata que estaba a punto de comenzar, al terminar cruzamos por el interior del castillo, y nos hicimos fotos con la carroza de cenicienta y el pozo de los deseos. Subimos en la atracción de Blancanieves, era una vagoneta, parecida a la que vimos días antes en «Phanton Manor». Paseamos por la historia de la película, luego fuimos a la de Pinocho que también daba un paseo por la historia de la película en varios escenarios. De ahí nos fuimos a la de Peter Pan donde tuvimos que hacer una cola de una hora aproximadamente, pero mereció la pena. Estábamos a bordo de un barco volador donde vimos la ciudad de Londres desde el cielo, ¡absolutamente precioso! De ahí nos fuimos caminando hasta el crucero de escenas miniatura que vimos el primer día desde el tren de Dumbo. Pequeños escenarios del tamaño de Playmobil, el castillo de La Sirenita, el castillo del Mago de Oz, la cueva de las maravillas de Aladdin, el castillo de la Bella y La Bestia, la casita de Hansel y Gretel, etc… mientras sonaba la música de las respectivas películas. Luego nos fuimos a las tazas del sombrerero loco y luego al carrusel de los caballitos. De ahí nos fuimos a dar una vuelta y como estábamos tan cansados decidimos irnos para el hotel con la calma mientras íbamos de tiendas y cenar en el McDonalds, había demasiada gente esperando para ver el espectáculo nocturno, así que decidimos irnos antes de encontrarnos con toda la estampida en la entrada. Cenamos y nos dimos una vuelta por DisneyVillage donde nos compramos unas figuritas de lego y algunos regalos, Carlos me regalo la camiseta de La Sirenita que estrenaría al día siguiente.
4º día y despedida, 9 de Septiembre:
Cuando fuimos a desayunar hacia el clásico fresquete de los últimos días pero cuando volvimos a dejar las maletas tras arreglarnos, el sol nos sorprendió con calor y permitiéndonos dejar la chaqueta gustada en la mochila y así pude lucir mi bonita camiseta jeje.
Hoy era el día de comprar regalos y de repetir atracciones que nos gustaran. Entramos en pizza planet y nos transportó a Toy Story. Fuimos a Star Tour y al salir Carlos se compró mas camisetas de Star Wars ya que hacia mucho calor para presumir su chaqueta de R2D2. Nos hicimos por el camino fotos con Pluto, con las ratitas de la Cenicienta y con Gepeto.
Comimos de nuevo en el restaurante con el espectáculo de la academia Jedi y decidimos ir con la calma visitando las tiendas hasta el hotel ya que no debíamos demorarnos, y de paso nos compraríamos un cuadro que se hizo difícil de encontrar pero que finalmente conseguimos!
Cogimos el bus a las 17:40 para ir al aeropuerto. Mientras lo esperamos compramos algún detallito mas que se nos olvidó en la tienda de regalos del hotel. Pasé todo el camino de aeropuertos hasta casa con las orejitas de Minnie, así fue hasta las 11:30 que aterrizamos aproximadamente en Barcelona.
Impresiones:
Disney es realmente impresionante, los decorados, el personal y todo lo que rodeaba alcanzó las expectativas de lo que queríamos, aunque creo que para Carlos las superó.
Había un volumen de publico español realmente impresionante, parecía que estuviéramos en España, me llamo muchísimo la atención de verdad, es por eso que en contra me desilusionó las pocas opciones en las atracciones en español, tan solo en una que iba con auriculares y la de los especialistas de los coches, donde la chica que lo presentaba se esforzó en hablar algunas cosas en español.
Para el publico tan variado que allí había, habían demasiadas actividades en frances, cosa que entiendo ya que se trata de Francia, pero no sé, teniendo en cuenta que es el único parque Disney en Europa, la escasa variedad de idiomas a elegir me pareció muy mal, de echo incluso me pareció escaso el inglés que es el mas internacional, nos perdimos muchas curiosidades de las atracciones a causa de esto.
Ahí el parque Disney tiene una gran oportunidad de mejora. No me hubiera importado pagar por descargarme una aplicación donde me pudiera poner auriculares y escuchar detalles de las atracciones, como en «The Phanton Manor», «Ratatuille» «Studio Tram Tour» «Animagic» «Star Tour» y otras muchas cuyo audio era exclusivamente en frances con algunas frases en inglés.
La aplicación de iPhone también tiene muchos ejes de mejora, de echo tan está diseñada para el iPhone 4 así que imaginaos…
Nos enteramos tarde del servicio que te lleva las compras al hotel, sino hubiéramos evitado dejarlo todo para el ultimo día e ir cargando.
Por recomendación de Luis me compré una tarjeta Simly con la que pude usar instagram y todas las aplicaciones de mapas, etc… donde tenéis que ir con cuidado ya que la facturación empieza el día 2, que nos os pase como a mi y os cobren de más, ya que el servicio telefónico al cliente deja un poco que desear. La tarjeta allí funciona muy bien, al menos en el iPhone, lo único que te tienes que descargar un perfil de datos para que funcione, asegurase de hacerlo antes de marchar.
Volveremos, lo sé, aquella magia fue inigualable, y habían muchas atracciones en construccion con las que nos quedamos las ganas de ver. El 4º día tuvimos la sensación de llevar allí casi un mes, el tiempo que tardamos en conocer como funcionaba, nos aprendimos el mapa casi de memoria. Tuvimos la sensación de que nos perdimos algunas cosas, además del cansancio.
Si vais a ir, aseguraros de llevar ropa de abrigo, zapato comodo y si os alojas en uno de los hoteles como el nuestro, lleven cositas de higiene ya que salgo el gel de baño no hay nada, ni pasta de dientes, etc…
La próxima vez nos llevaremos en la mochila la experiencia y el conocimiento de éste viaje, así que estoy segura que lo disfrutaremos aun mas, pero la 1º vez siempre es especial, y ésta ha sido, definitivamente, un sueño hecho realidad.
Gracias Carlos por estar cumpliéndolos uno a uno. <3