Lo que nadie me contó de hacerme mayor.

Naci en 1983.
No albergó muchos recuerdos de cuando fui pequeña , aunque los psicólogos aseguran que son esas vivencias las que marcan nuestra personalidad, el tipo de persona que somos.

A veces vienen a mi mente recuerdos de cuando vivi en aquella casa donde vivi hasta las 11 años, y se avivan mas cuando veo fotos, seguro que a vosotros también os pasa a veces. Fotos físicas claro, porque en aquellos tiempos no habían digiérales, nosotros hacíamos fotos con carretes y teníamos que esperar unos dias a tenerlas.

A pocos meses de cumplir los 25 años me vine a vivir a Barcelona, tenia claro que el estilo de vida de Cádiz no encajaba con mi personalidad, una persona que quiere vivir aventuras (como la Bella de la Bella y la Bestia) conocer a gente y seguir aprendiendo. ¡¿Una mujer a la que le gusta la tecnología y no le gusta salir de fiesta y emborracharse?! En aquellos tiempos era bastante rara. Si me hubiera quedado en Cádiz mi único destino era hacerme monja o algo así, pero es que tampoco soy creyente, así que… nada, tenia claro que quería salir de allí. En Barcelona tenia amigas y amigos que hice por internet y una gran amiga, además un exnovio por correspondencia (si de cuando la gente se escribía cartas) que seguro que me ayudarían, y así fue.

Aterricé en Cataluña como cualquier niña de 25 años, creyéndome que sabia casi todo en la vida y sin ningún miedo de meterme en barrios desconocidos para conocer mundo. Tuve suerte, todo fue bien.

Conocí a gente que me enseñaron cosas alucinantes, me enseñaron a diseñar webs mucho mejor de lo q ya lo hacia, me enseñaron el mundo apple, y me ayudaron a financiarme mi primer MacBook incluso, entre otras vivencias friais que guardo con muchísimo cariño.

Empece a trabajar vendiendo moviles y he de reconocer que me encantaba, trabajar con tecnología, ver de primera mano los nuevos móviles, investigar procesos, tanto fue, que me hicieron formadora.

A los años, empecé a trabajar en una gran empresa y allí sigo, 12 años ya (como pasa el tiempo) aun sigo sintiendo esa ilusión por ver las cosas nuevas, explicarle a las personas la tecnología que me encanta. Ese ambiente geek, he de reconocer, que me alimenta el alma.

Pero de manera paralela a ese mundo, esta el cuerpo de la persona que va creciendo fisicamente, mas o menos ya intuía por escuchar a las personas mayores que tu cuando te decían «¡Hay, quién tuviera tu edad con lo que se ahora!» o «aprovecha esta época e tu vida porque nunca volverás a ella».
Pues bueno, ya me estoy convirtiendo en ese tipo de persona que me decía esas cosas.

Empiezo a envidiar la vitalidad de esa gente joven, me vienen a mi mente recuerdos de esas personas que me decían en pleno invierno que «iba a coger frio en los riñones» cuando iba con mi chaqueta acolchada que parecía el muñeco de michelin enseñando barriguita, por aquel entonces mi barriguita plana a lo Britney Spears, hacia que el look me quedara divino de la muerte.

Aquellos tiempos en los que no me preocupaba por los michelines en mi cuerpo, por si cogia frio en los riñones, por si me sentía mal la comida, o si me dolerían los pies de largas caminatas…

Hace unos dias vi en un video de un TikTok una chica que decía algo así como «¿recuerdas todo eso que te comías, y todas las fiestas que te pegabas diciendo que a ti no te afectaba? pues bueno, aquí están, ahora entiendes porque engordas sin motivo o porqué estas cansada».

Y es que hace unos años descubrí que tenia una enfermedad llamada Lipedema, y si, la tengo desde adolescente y me acomplejaban los tobillos pero no me preocupaba nada mas. En cambio ahora, con 39 años a poco mas de 6 meses de cumplir los 40 principales, digo años, me vienen de regalo muchas cosas de las que antes no me preocupaba: Distensión abdominal, que me sienten mal los alimentos (ya no puedo ir ni al macdonals sabiendo que luego voy a estar de visita al señor Roca un rato), un hipotiroidismo que tiene unos anticuerpos que están en guerra contra mi mismo cuerpo, y ahora para rematar, hace unos dias tuve un episodio de afasia, donde mi cabeza quería pensar o decir algo, pero se limitaba a hablar o pensar e  un idioma que no entendía.

Me lo tomé como fruto del calor y del cansancio, y a medida que le contaba el episodio de afasia (cuando aun no sabia que se llamaba así) a amigos, me empezaron a alarmar. Desde entonces he aumentado mi vocabulario en términos médicos, me he realizado resonancias magnéticas, tacs, tratamientos de nuevos medicamentos, y hasta ahora todo mas o menos bien, algunos parámetros en las analíticas que salen algo raros y que hay q seguir investigando y controlando… detalles que me asustan, y que según a que medico vayas, pues te dice que son migrañas severas, otros que quizá haya tenido un episodio de ictus y haya que controlarlo, otros que es estrés, incluso una medica me dijo que eso no era nada y que me tomase ibuprofeno.
Vaya que aun no sé a que me es debido eso, pero siento que estoy encerrada en un cuerpo, como diría la película, «Este cuerpo no es el mio».
Así que nada, ahora me hayo sintiéndome como las señoras mayores con alarmas en mis medicamentos, y entonces es cuando pienso

¿Esto es hacerse mayor?

Y entonces pienso, quien pudiera volver a tener el intestino que tenia cuando tenia 20 años…
Recuerdo con nostalgia esos tiempos donde solo me preocupaba con quien iba a quedar mañana, o cuantas horas me quedaban para subir de nivel en el silk road, etc etc… los de mas o menos mi edad ya sabes a que me refiero.

Así que, si hayas la formula de viajar en el tiempo, por favor, hacédmelo saber, y si tenéis unas velitas por ahi, ponedlas por mi salud, jajaja que ya me rio por no llorar, pero nadie me dijo que hacerse mayor era esto, aunque ya haya tenido alarmas que me lo hacían Intuit. Pero sinceramente, no esperaba que llegase tan pronto.

Hasta la próxima y que haya salud!!!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.