La vida es una constante evolución, es una eterna metamorfosis de la que, cuando crees haber salido y haber volado, resulta que nuevamente estas metamorfoseándote
Mientras escribía el articulo de mi último tatuaje, que publicaré en unos días, he descubierto que aun no había publicado el articulo sobre el tatuaje de la 2º mariposa en mi cuerpo y he tenido que reeditarlo, ya que, donde escribí «hace unas semanas que estuve en Cádiz» se ha convertido en mas de un año. Peeeeero, como nunca es tarde si la dicha es buena, antes de publicar el otro, dejaré aquí la historia del tatuaje en cuestión, el octavo elemento, el numero ocho. Ahí va.
Mientras transcurría el caluroso agosto de 2015 y estaba de vacaciones en Cádiz, mi hermana mayor decidió vivir la experiencia de hacerse un tatuaje. Acababa de pasar por una serie de sucesos que le habían prácticamente obligado a hacer un cambio de perspectiva en su vida, y con ellos decidió enfrentarse a los fantasmas que tenía y atreverse a vencerlos. Una de las decisiones fue cortarse el pelo y despedirse de su larga melena y el otro fue hacerse un tatuaje, hay que tener en cuenta que le tiene un pánico bestial a las agujas ¡incluso para sacarse sangre! pero era algo que decidió aventurarse, y como a mi me apasionan los tatuajes, me ofrecí a regalárselo y ya de paso pues decidí tatuarme yo también y así tener un recuerdo de por vida en mi piel de aquel momento (cualquier excusa es buena). A mi hermana le encantan los programas tipo Miami ink, y es por ello que se convenció a si misma de que seria un buen sello para cerrar el capitulo de todo lo que había pasado. Decidir la fecha fue lo mas difícil, lidiar entre ir a la playa y tatuarse, así que fue el penúltimo día de vacaciones antes de volver a Barcelona.
Decidimos tatuarnos una mariposa, éste bichillo de siempre ha tenido una simbología muy profunda para mi. Hace unos años, en el 2009, escribí lo que significaba para mi lo que titulé «The Butterly Philosophy» y hoy día, tras varios años y varias experiencias, sigo coincidiendo en muchos puntos de os que relataba (y también he sido consciente de cómo me enrollo escribiendo jajajaja)
El lugar elegido para hacernos el tatuaje fue el estudio de Nosferatum tattoo en Cádiz, en calle Brunete 8, por si s alguien le interesa ir. Mi hermana decidió tatuarse una mariposa de color rosa que personalizamos tras inspirarnos de varios diseños por internet, quería que pareciese que estuviese en relieve, «como en 3D» y el resultado no pudo ser mejor, podéis ver cómo quedó en la imagen de la derecha. Ella descubrió que el dolor del tatuaje está rodeado de mitos, aseguraba que no le dolía nada, estaba alucinada, tanto le cautivó que ya tiene planeado su siguiente tatuaje.
Por mi parte decidí tatuarme una mariposa «Papilio Machaon» una mariposa que adopté de mascota cuando de adolescente me la trajo mi hermana pequeña a casa. La adopté como mascota, y volaba por la casa e incluso se posaba en mi mano sin miedo ninguno.
Una vez murió la disequé y la guarde en una cajita transparente que aun hoy conservo junto a una colección de bichos.
Así que busque fotos que le hice a la mariposa cuando la tenia en vida conmigo y se la lleve al tatuador. El resultado no pudo ser mas perfecto, tatuó con una dedicación y un esmero digno de video, tratando de sacar matices y sombreados para que quedara lo mas fiel posible a la foto que le llevé, se pueden apreciar los marrones, azules y rojos además del amarillo.
Podeis ver el resultado en las imágenes que acompañan el articulo, además, me queda con ella el recuerdo de acompañar a mi hermana en su gran aventura.
Si os pasais por la pagina de facebook de Nosferatum podéis encontrar maravillas tatuadas y muchos diseños curiosísimos.
La cuestión es que el sentirse «mariposa» para mi, es encontrarse en un estado de cambios, es mirar la vida desde otra perspectiva, es pensar en lo efímera de la vida, en lo poco que vamos a estar aquí y que ya que estamos, es mejor disfrutarlo dejando ver lo mejor de nosotros mientras paseamos por la vida.
Es como darse cuenta de que tras encerrarte en tu propia red y estar ahí escondido tras sentirte una oruguita o un gusanito, sale la mejor parte de tí que te permitirá dejar de arrastrarte y volar por donde quieras para quien esté a tu lado se impregne de tu belleza. A medida que pasan los años, soy consciente de que la vida es un entretenido juego donde no hay reglas que te faciliten la labor, ya que todos vamos a una parecida meta, y que al final lo que cuenta es disfrutar tirando los dados sin importar el resultado ni si vas ganando o perdiendo, ya que todos llegaremos al mismo final.
Por ello, el seguir la filosofía de la mariposa es además, mostrar al mundo la belleza y que «el bicho» quede omitido por la belleza de sus alas, no sé si me explico. Por ejemplo, prácticamente nadie se fija en el cuerpo de la mariposa, cuando alguien menciona el nombre de una mariposa, el recuerdo o la imagen que invoca es la belleza de ésta. De ésta manera, lo que quiero decir es que, por mucha oscuridad que haya dentro de nosotros, o por mas problemas que podamos estar experimentando en nuestra vida, no vale de nada exportarlo al mundo, podemos omitirlo dando protagonismo a lo mas bello de nosotros, nuestra sonrisas, nuestra educación y lo mejor de nosotros, así lo contagiamos, lo transmitimos.
Es difícil explicarlo… es un estilo de vida. Algunos lo llaman «ser positivo», para mi es algo mas, es dar lo mejor de uno cada día, para uno mismo y para el mundo. Hacer del mundo, un mundo mas bonito y agradable está en nuestras manos, y es gratis.
Y esto es todo, espero que os haya resultado entretenida la lectura.
Nos leemos pronto! Un bischiabrazo!!!