Llevo unos días reflexionando sobre muchos puntos de la vida que nos rodean hoy día, lo mal planteado que está todo y como detalles obvios del día están totalmente manipulados para que se beneficien otros, ya sean grandes empresas, políticos o yo que sé.
La cuestión es que me da la sensación de que cada vez somos menos humanos y que empezamos a perder el norte en un mundo sin coherencia alguna, desde los contratos de telefonía, pasando por las cuotas de autónomos, irpf, y cómo funcionan las leyes dependiendo de cuánto dinero tienes… y también, como no, tu religión, tendencia sexual, creencias o inclusive tu manera de vestir, de caminar, el color de tu piel o el de tu pelo. Reflexiono sobre la moda y los estereotipos, en si eres mas gordito y no te gusta el running o si haces bien o mal en la gestión de tu vida diaria. Parece que se nos haya otorgado la libertad de criticar lo diferente en lugar de admirarlo, lo diferente es mas enriquecedor sin ninguna duda, es mucho mejor ser diferentes que ser clones, pero claro, hay algo o alguien a quien eso no le parece bien porque no le genera beneficios, por lo que nos educan desde pequeños para criticar y ser parte de un rebaño donde si quieres ser una oveja de diferente color, se te hace «bullying«.
Estamos totalmente manipulados en un mundo inconsciente. Son pocas las personas que no se dejan llevar por la multitud y por el ser un pieza mas de un rompecabezas cuyas reglas no han sido elegidas por uno mismo, da igual si prefieres el parchis o el monopoly, éste es el juego al que hay que jugar y las reglas solo son manipulables por aquellos que tienen el gran poder de hacerlo, y a veces ni eso, ya no hay reyes en la jungla, siempre hay quien pueda manipular a unos u otros, lo que hace de un mundo que se rompe mas y mas y cada vez mas…
Y ante todo esto lo único que siento es pena y lastima por no poder desintoxicarme de la vida, y si, digo desintoxicarme porque también ando intoxicada por el siglo XXI, por la redes sociales, por la burbuja social que está creando y de la que parece que cada vez estemos mas dentro que fuera cada vez que intentamos salir, como si fueran arenas movedizas. Una vida que parece que no sea vida, tan solo un videojuego que tarde o temprano se acabará, donde se apagará la videoconsola sin que pueda volver a encenderse.
Recuerdo que hace unos años, las redes sociales, los chats y los foros, eran lugares donde la gente entraba para hablar y comentar en busca de conversación y comprensión, ahora parece que seamos zombies buscando likes y mirando imágenes como quien mira las nubes. Cada vez mas fríos, no entablamos conversación ni generamos interés por qué está pasando al otro lado de la publicaciones, al otro lado de la pantalla, que en definitiva quién está allí es un ser humano.
Me da la sensación de que cada vez somos menos humanos y mas maquinas que pierden su limitado tiempo en un vacío del que no aprendemos no nos aporta prácticamente nada. Que no nos damos cuenta de hacia dónde nos está llevando éste estilo de vida, donde incluso se nos anima a querernos a nosotros porque nos tenemos que querer lo suficiente, donde se nos invita a una soledad agradable donde puedes hacer lo que quieras, y donde no nos enseñan a descubrir qué es lo que queremos y necesitamos de verdad…donde cada vez se necesite menos la compañía.
Y mi mente inquieta no para de pensar y de buscar caminos de como cambiar el mundo, pero es imposible, no puedo esperar que venga Keanu Reeves en «Ultimátum a la tierra» y se lo cargue todo, porque al final parece que estemos en un mundo que es nuestro, cuando tan solo compartimos el espacio con miles de vidas que son mas dignas que nosotros de estar aquí.
Pero yo también estoy infectada, y manipulada por las reglas de éste juego, y me preocupo por mi imagen y me siento triste cuando me miran raro como si fuera un delito tener kilos de mas o no tener conocimientos obvios que se aprenden en el colegio e instituto, presa de una sociedad que juzga y no valora.
Y quiero cambiar todo esto, quiero indagar en mi interior y salir de ésta carcel y no creo tener la valentía suficiente para hacerlo aun, pero quiero y deseo salir de éste pozo…
Mientras tanto, lo intento, reflexionando e ideando proyectos que me ayuden a liberarme de éstas cadenas y en las que pueda encontrar apoyo de personas aun humanas que piensen y razonen como yo, que me hagan sentir que aun existe vida en éste mundo que cada vez es mas inerte y lleno de muebles.
¿Quieres ser un árbol o un armario?¿Cómo es mejor la vida? La respuesta es fácil, la elección y el procedimiento no lo es tanto…
Tengo muchas ideas de proyectos nuevos, y el 2016 está lleno de esperanzas, entre ellos me he decido al fin a volver a cantar y en mis canciones voy a narrar mis ideas y me voy a revelar con mi voz guiada por mis sentimientos y eso que parece que se llama alma, voy a no callarme por miedo y por el qué dirán, que si soy infantil, que si soy un poco tonta, que si no sé lo que hago, que si soy muy romántica, que si eso ya no se lleva, que si deberías hacerlo así, que si esto no sirve de nada, que si ya eres muy mayor, que si, que sí que si esto que si lo otro.
¿Y sabéis qué? Que empiezo a estar harta, de izquierdas, de derechas, de centros de ¡bah! yo voy a volar y a buscar desde otra perspectiva una diagonal o tangente, voy a buscar mi asintota que tanto se acerca y se acerca sabiendo que jamás llegará a tocar. Pero como no soy una formula matemática, voy a cambiar los números de la ecuación para ver qué consigo y si puedo cambiar, aunque sea un poquito, las reglas del juego de ésta partida que me ha tocado jugar.
Y termino éste articulo de reflexión con palabras de Jhon Lennon:
«Podeis decirme que soy una soñadora, pero no soy la única»