El despertador sonó a las 6:30 de la mañana, y en unas horas ya estábamos dispuestos para emprender el camino en coche 5 personas, mi Carlos, Mery, Ainhoa, Raúl y yo.
Ni yo cocía a Ainhoa y Mery y Raul se conocían, por lo que no podíamos prever como acontecería el día, que haríamos finalizar casi a las 7 de la tarde.

No llevábamos ni guias, ni plan ninguno. Aunque no la mi primera vez que visitaba éste acontecimiento, ya que la lo visité antes con @Maulet_ quien me haría de guía en Diciembre de 2010, la experiencia fue totalmente diferente.

Lo primero que hicimos al llegar a Vic fue hacer un nuevo desayuno tras aparcar el coche para entrar en calor esos 3º que había en la ciudad. Una vez terminamos, comenzamos a caminar allí donde empezaran, la frase del día fue «Yo no he madrugado para perderme ningún puestecito» y así fue. Cuando llegábamos a una plaza o a una calle larga donde habían tiendas comenzábamos desde el principio hasta el final.

Buscábamos algunas cosas en concreto y a la vez nos dejábamos deleitar por las curiosidades que nos íbamos encontrando. Yo me paraba en seco a mirar todas las cosas que llamaban mi atención.
Tiros con arco, gente disfrazada, embutidos cargados por el mismísimo diablo de la tentación por la buena pinta que tenían, galletas y chocolates de olores celestiales que te hacían desaparecer la palabra «no gracias» de tu vocabulario.

No compré tantas cosas como me hubieran gustado, pero me dediqué a pedir algunas tarjetas de visita para curiosear las paginas web de las cositas que mas me interesaban, era curioso como algunos no tenían y te decían «no vale la pena porque entre gastos de envío y todo te vale mas caro que comprar directamente aquí» y sí, tenían razón, pero se me olvidó medio sueldo y el carrito de la compra en casa para seguir comprando señores…

La actitud de los comerciantes se podrían dividir en diversas clases. Los que vivían su propio arte y te vendían su creación con toda su alma y te hacían imposible no comprarle algo, ya se tratara de comida o joyas.
En el pasad solía ser una persona muy fácil de convencer, pero ayer pude comprobar que me hago mayor y no compré ni la mitad de la cuarta parte de lo que hubiera hecho en otros tiempo.

Luego estaban los comerciantes que te miraban incrédulos con que alguien les fuese a comprar algo.
Los que vendian a un precio de risa, muy muy barato para el arte que mostraban, y los que sobrevaloraban su propio arte y te encontrabas el puestecito vacío… entonces entendías el por qué.
Te encontrabas con caras de ilusión en los comerciantes por estar en aquel ambiente tan singular, y los que tenían cara de «¿por qué me ha tocado a mi tener que estar aquí trabajando un p*** domingo?
Pero de todas maneras, el ambiente te contagiaba. De vez en cuando cruzabas una calle y sonaba ese sonido medieval que te recordaba la película de Disney de Brave (la próxima vez trataré de ir disfrazada, porque me encanta!).

Podría dividir en muchos tipos mas, pero os cansaríais de leer y yo de escribir, así que pasaré a la parte mas técnica e interesante que es la de hablaros de algunos de los puestecitos que me llamaron la atención en las mas de 8 horas que anduvimos por allá, reitero, en una compañía de elite.
Lamento no poder definir mucho mas los lugares donde los encontré, quizás la próxima vez lleve una libreta y lo detalle algo mas!
(Estaré encantada si queréis colaborar en mi expedición)

Hablando de «algunas» cosas interesantes….

El primer enlace al que os invitaré será a mi propio álbum en Flickr donde he colgado todas las fotos que he hecho con el iPhone y las que edité con instagram.
Así pues, comienzo a nombrar algunos de los tantísimos lugares que vimos. 3, 2, 1…

A éste comerciante no le pedimos tarjeta pero no dudaremos en buscarle en las paraditas que se pondrán en Navidad en el centro de Barcelona. Fue muy simpático el trato que tuvimos con el, acabamos de llegar y no quisimos comprar por que no se rompiese por el camino. Recordándole ahora olvide que quisimos volver!
En oyera ocasión será, pero si lo encontraos por otra feria, no dudéis en acercaros!
(has click en la imagen para verla mas grande)

El Bollo Preñao fue una de éstas cosas que me quedé por probar porque acabamos de desayunar y aun no tenia hambre, pero tenia una pinta exquisita, y el nombre me conquistó!

En esa misma carretera* cerca del río nos encontramos con un puestecito de y té, aunque luego descubriríamos muchísimos mas. Comenté con Ainhoa, lo genial que sería tener en casa una bonita despensa con un poco de todas esas hiervas que parecían solucionar de manera natural muchísimas de las cosas que nos atacaban el día a día, desde la caída de pelo, pasando por el estrés, la mala memoria, los gases, los dolores menstruales, el sueño… bueno… de todo!!!

Compramos algunas hiervecitas a «Soc Natural» que también tienen una tienda online: socnatural.com cuyo sabor que nos dejaron probar era delicioso, y su logotipo me resultó muy divertido!

Nos explicaron como funcionaban también los relojes solares e incluso nos dejamos hipnotizar por un reloj con una cuerdecita súper curiosa (ver link video)

Nos dejamos enredar en la mini-lectura con unos libros en miniatura que parecía estar creados para los diminutos, si comparábamos dos o mas nos regalaban las estanterías. Yo me llevé dos libritos, aquí os muestro la foto del puestecito y si queréis ver mas o comprarlos vosotros mismos, su pagina web es: minibooks.com.pe que dicen ser los libros mas pequeños del mundo, desde 1970.
Personalmente me conquistó la presentación!

También me hice hacer mi apellido  en árabe en una cartulina muy chula! Cuyo proceso grabé en video! (haz click para ver el link)

Compramos unas lamparas de estilo oriental a las que no pudimos resistirnos! (no tenían web)
Pero nos aseguraron que para cualquier pregunta, cambio o lo que sea, estarían en los puestecitos de navidad también!

Compramos unas exquisitas salsas de Mousse de Palamos de Conserves Fontanet, que estaban «pa quitarse el sentío» y donde no pude resistirme a comprar un pack de 5 + 1 por 15€. Si quieres descubrirlas, haz click en su web.
Las elegidas tras probarlas debidamente, fueron de Salmó Fumat y Formatge de Cabra en varias combinaciones.
(¡Ay! como me gustan éstos puestecitos donde puedes probar las cositas gratis!)

Luego nos encontramos con unos tronquitos que parecían haber sido sacados de las casitas de duendes, hadas, gnomos o algún ser similar. Entrañables y preciosas ¡me conquistaron!
Nos dieron la tarjeta, su creador es Norbert Storbeck, me encantó la cara de ilusión y satisfacción que mostraba cuando mirábamos y tocábamos sus creaciones, algún día me compraré una para guardar mis joyitas.
Descúbrelo en: tronquitos.com (¿no es adorable el nombre de la web? PD: El diseño de la web y las imagenes no hacen justicia a ver en vivo sus cositas, realmente parecían tener algo mágico)

Y hablando de joyas, descubrí un colgante llamado «llamador de ángeles» que no pude resistirme en comprar. Es de color plata y lleva una esfera dentro que produce un sonido de cascabel, he encontrado una leyenda muy bonita en internet.

No puedo dejar de nombrar el café en que paramos tras comer, un restaurante con un diseño que me cautivó, en su decoración combinaba los colores verde, blanco y naranja, pero lo que mas me llamo la atención fue su nombre: «Starvicks»

Mas tarde caminamos por una placita de cosas hechas a mano. Broches con botones, collares de metal con formas imposibles hechos por un chico majisimo (que nos dejo hacer fotos) dedales de cristal súper originales y preciosos. (que nos dejo hacer fotos de lejos). Dedales de cerámica con unos muñequitos súper simpáticos, cuadros con ropa tendida, muñecos hechos de tela o fieltro que al tocarlos parecían tener vida, ropa, entre un largo etcétera de cosas que sin lugar a dudas, te transportaban de mundo.

Allí descubrí cuadros espectaculares a los que no dediqueé demasiado tiempo mirando, ya que estaban ocupados, pero le pedí una tarjeta para deleitarme en internet, su nombre es Francesca Escobar, y en serio… tenéis que descubrirla si os gusta el arte al óleo! www.francesca.es

Luego descubrí a Eva, quien nos habló sobre sus cositas y nos dio su tarjeta para descubrir sus creaciones en su página web, que es tan cuidada como sus diseños. Pinta sobre vidrio, de echo lo llama «Art en Vidre» y la puedes descubrir con el nombre de «Silis» estará también en Navidad, aunque no venderá muchas de las cosas exclusivas que tuvo en Vic. Su web es: www.silisart.com

Mas tarde descubrimos al artista del tenedor, un arte extremadamente sorprendente, al menos, eso me pareció a mi. Se hace llamar «El Mago del Tenedor» y no tiene web pero tiene página en Facebook. Hay que tener muchísima creatividad para crear desde pulseras hasta figuras con cucharas, tenedores y lo que pilles de la mesa! No dudes en visitar su página!

…y creo que con esto voy a terminar… ¿no?

La verdad es que dio para mucho la visita, y disfruté como una enana descubriendo artistas, hablando con los creadores, paseando con una compañía espectacular, y buscando un pentágono o un pentagrama para Ainhoa que no logramos encontrar… ¡¡¡ooohhhhh!!!
Pero así tendremos una excusa para seguir descubriendo puestecitos otro día!

Espero que os haya gustado mi resumen de la visita a la Fira Medieval de Vic.

Me despido de la misma manera que me despedí del día de hoy, con las flores perfumadas que me regalo mi Carlitos. (y que podías encontrar en mogollón de paraditas)

Hasta la próxima Bischilectores!

(gracias a la @vicfires_cat por dar «me gusta» a mis fotos de instagram, me hace mucha gracia que organismos oficiales le den «me gusta» a mis fotos je, je, je! Nos vemos el año que viene)