La cuestión en vivir con intensidad…
Ver la vida desde distintas perspectivas, ver el principio y el final.
Aqui estoy escribiendo desde Cádiz, donde he venido a pasar 4 dias por Navidad con la familia, para cumplir uno de los deseos que me pedí a mi misma. Pasé de estar en Barcelona con un explendido sol a llegar a mi ciudad con un dia de lluvia frenetico.
Casi me quedo en el tren de Barcelona, y el tren de Jerez que se noa fue en la cara, pero unas «pápa con ali oli» nos acompañaron en la espera al proximo tren, que iba con mesita, enchufes y wi fi! Una bonita manera de empezar la navidad, con la compañía de mi amigo Olmo y mi Mini Yo (mi hermanita Susi)
Llegamos a Cádiz (Cádiz) , y nos vino a recoger mi madre con los paragüitas de colores, que me incitaron a hacer ésta foto en el sitio nuevo que han arreglao cerca de mi casa.
Camara en mano… peligro.
Al llegar a casa, saludos a la familia, la comida y las mascotas, en donde estaba mi perrita Laika, que apenas podia moverse.
Tal era la gravedad, que al dia siguiente, en el veterinario, nos dieron la noticia de que no se podía hacer nada por ella… y la tuvimos que despedir para siempre.
Y aqui me encuentro en Cádiz, agridulce, con la alegria de estar aqui en Navidad y con la tristeza de la despedida, que me ha hecho recordar lo efímero de la vida, y el motivo que dio pié a mi marcha por algo que nos sucedió hace un par de años, cuando mi Tití se marchaba.
Pero en todo hay un principio y un fin, y yo preveo que en mi proximo año, habrán muchos comienzos, así pues, me quedaré con el recuerdo de los sucesos vividos, y los regalos que nos da el tiempo del día a día.