La historia del mini mini juguete del que os vengo a hablar, se remonta hace muchos, muuuuchos años, allá por los 80 y los 90. En nuestros recuerdos siempre guardamos algún juguete en especial que, aun siendo mayores, recordamos con ternura e ilusión. En mi caso, entre otros, están las cajitas en miniatura de «Polly Pocket» de la marca «Bluebird«.

Simulando polveras, estuches, etc… las figuritas de polly Pocket completaban mi colección de juguetes junto a los «playmobil» y a los «Pin y Pon» entre otros. Con ellos creábamos historias, representábamos nuestro futuro perfecto con nuestros amigos, y cualquier rincón, lo transformábamos en un escenario donde cualquier cosa podía pasar, nuestra imaginación funcionaba a mil por hora, teníamos todo el tiempo para nosotros sin responsabilidades ni preocupaciones.

Los polly pocket de mis tiempos (ya que los cambiaron mas tarde) son unos muñecos flexibles que miden algo mas de un centímetro y viven en unas casitas en miniatura que para mi eran y son como unas pequeñas obras de arte. Con todo lujo de detalles, en ellas podías encontrar en su interior temáticas completísimas, colegios, restaurantes, y todo cuanto pudieras imaginar.

De peque tenía varias casitas e incluso recuerdo alguna que perdí y jamás volví a encontrar, en muchas ocasiones he pensado en buscarlas por internet a ver si alguien las vendía, y así fue como un día, sin mas, me dio por buscar en internet «Polly Pocket» y di con personas que la vendían.

Navegando entre milanuncios.com y todocoleccion.net encontré muchísimas ¡no me lo podía imaginar! ¡ahí estaban! al alcance de mi mano y mi economía, esas cajitas de ensueño que siempre quise volver a encontrar. Ya no tenía que pedir y suplicar a mis padres que me las regalasen, ya no podían excusarse alegando: –«Nooo… Montse, que son muy caras» «para reyes»– ni tan siquiera podían decir que no las encontraban en ninguna parte, porque ahí estaban, decorando webs con anuncios de personas que querían desprenderse de ellas por algo de dinero.
Mas caras, mas baratas, en packs, encontré verdaderas maravillas de las que algunas, que ahora están en mi poder.

Volver al pasado, entre recuerdos, con objetos que puedes acariciar, es una sensación increíble que recomiendo sin ninguna duda… eso si, ¡ojo, cuidao! precaución con la adicción… yo me he resistido, pero la tentación de seguir comprándome casitas que antaño eran carísimas y ahora son tan asequibles es prácticamente irresistible!

Y aqui termino la historia de mis adorados muñequitos que me enamoraron cuando aun tenia unos 7 años y que crearon recuerdos en mi infancia y que me acompañaron a crear tantas historias donde mi creatividad y mi imaginación no tenía limites…

:: Galeria de fotos en Flickr de mis casitas ::
:: Web con una gran colección a la venta ::

…y si quieres volver atrás a los 80/90, visita éste conocido Blog!