Son muchas las ocasiones en las que he discutido o mas bien intercambiado opiniones sobre como está planteada la vida hoy día, desde la educación hasta la economía, la administración del dinero, la política, etc… En todas éstas ocasiones, hemos llegado a un punto donde cada uno tiene un punto de vista muy personal, y en donde al final, entre tanto desacuerdo de ideas, todos coincidimos en lo mismo: Todo es una mierda y está muy mal planteado, necesitamos de algo «diferente», algo revolucionario, la misma revolución que supuso los smartphones hoy día. Suelo hacer la broma de que necesitamos al Steve Jobs de la política, alguien con «dos pares» que quiera cambiarlo todo, que sea lo suficientemente convincente para convencer de que todo se puede cambiar, así como cambio steve como vemos la tecnología movil hoy día, pasamos de querer un teléfono movil pequeñito y con muchos botones, a querer pantallas que nos muestren el origen del universo (lo usemos o no) y en que no necesitemos nada mas, en la palma de la mano y sin un solo botón.

El mundo está cambiando, la tecnologia, la manera en la que nos damos cuenta de las cosas, la comunicación, las noticias, el «ya mismo» el tenerlo todo sin siquiera imaginarlo y pedirlo… En algunos casos es genial y en otros es fatal ¿por qué? Porque estamos asesinando sin ser conscientes nuestra creatividad, nuestras ganas de crear, de innovar, de ser imaginativos.

Nos estamos transformando en entes roboticos que caminan cuales zombies, sin saber qué hacemos en la vida y en el peor de los casos, sin importarnos qué tenemos que hacer en la vida, en ese «me da igual mientras no nos molesten» ¿Qué somos? ¿Perretes que esperamos a que nos saquen a la calle, que nos elijan que correa ponernos, qué decidan qué vamos a comer, etc…? La raza humana no llegó a evolucionar donde estamos de esta manera… estamos yendo hacia tras.. y creo que hemos de despertar.
(Eso me recuerda a un capitulo del Doctor Who (the long game) donde la tierra in-voluciona a causa de las normas y del control de los humanos)

Toda esta reflexión viene de que últimamente estoy en una especie de «despertar» desde que hace algunas semanas cayera entre mis manos las letras de «El Monje que vendió su Ferrari» libro que os recomiendo encarecidamente siempre y cuando so encontréis en ese momento de «querer despertar».

El titulo del post «Con Todos Mis Respetos» viene de todo lo que me encuentre en las redes sociales, el tema del mundial, el fútbol, la indignación que expresan las personas por eventos tan superfluos y que no aportan absolutamente NADA… no debería ser así, y lo sé porque he vivido muchísimo tiempo, y aun ando luchando contra ello ya que estamos siendo educados con el perfil del «borrego» como se suele decir.

También cayó hace entre mis manos hace unos meses «El Guardian del Tiempo«, soy una persona de corazonadas, y ambos libros aparecieron delante de mi y me dijeron entre susurros al subconsciente «léeme, me necesitas» (suena algo romántico, pero así lo sentí y así lo pude confirmar tras la lectura)
En el hablan sobre el tiempo, lo que invertimos en el, y *spoiler* menciona un futuro probable, en donde la raza humana deja de tener sentimientos (una critica semejante a la película de Wall·e).

 La importancia de lo que somos, lo que vivimos y aquello en lo que elegimos invertir nuestro tiempo, es lo que somos, el desperdicio de los minutos y los segundos que empleamos haciendo aquello que no enriquece nuestra alma, es lo que finalmente nos causa toda esa depresión, cansancio, dolor de espalda, estrés al que culpamos con «¡Ay, mala suerte!» y «¡ay, que dura es la vida!» o  ese «¡ay, que mayor estoy!»

El futuro es algo que elegimos y construimos nosotros, o mejor dicho es algo que hemos de elegir nosotros y que hemos de construir con nuestros propios pensamientos.
La vida no va mal, la vida es aquello que queremos que sea, y creedme… no es que gane nuestro equipo favorito, ni conseguir esa cosa tan cara que queremos comprarnos para presumir aunque no lo necesite.

Y sé de ello, porque he crecido y he sido educada con el que dirán y con el gastar en «aquello que no necesito pero que me hago creer que necesito para ser feliz»…

Yo, he decidido dejarlo atrás y luchar… Ahora me encuentro leyendo un libro argentino llamado «Agilmente» y empiezo a tener una lista mental de las necesidades y de las cosas que quiero hacer y aprender, aquello que es importante y en definitiva, tener los «ovarios» para que mi mente no me controle con la vagancia y la monotonía procrastinadora que parece ser tan famosa en el siglo XXI.

Por eso, con todos mis respetos… dejen de ser tan «imbéciles» y tiren, como me enseño Carles, la maldita vaquita por el barranco… (pueden leer la fábula aquí)

Y para empezar os recomendaría que dejen de preocuparse por lo que no aporta nada… una vez lo hagáis habrá tiempo para todo lo que queramos y mas.
«Nunca es tarde»

«Si quieres, puedes»