«No es solo un blog de tecnología y curiosidades»
Éste blog
realmente lo inicié para contar a modo de resúmenes, como me va la vida, los cambios, etc… pero a consecuencia del incremento de mi interacción en las redes sociales, esto ha ido cambiando, haciendo de la imagen de “la bischita” como un personaje enganchado a las redes sociales, que no puede dejar de postear todo lo que hace con su iPhone.
Nada mas lejos de la realidad, la bischita, yo, Montse, soy la autora de todo esto, y si, lo hago, y la verdad es que no defino mi estilo de vida como una adicción. Si que es cierto que no podría vivir sin postear, sin interactuar cibernéticamente con mis amigos, y con demás personas, que aun me quedan por desvirtualizar, y por las que guardo un sentimiento, muy símil a la amistad. Pero no lo considero una adicción, sino mas bien, un estilo de vida, como podría ser cualquier otro.
Toda ésta introducción, viene porque hoy, me apetece hablar sobre cambios que estoy experimentando y donde quiero seguir evolucionando, cambios internos, externos, desde el alma, con el cuerpo, con la mente… (Ay! Que bonito je, je, je)
Supongo que es algo así como un jet lag vacacional, el síndrome post vacacional, o yo que sé, pero la verdad, es que he sentido un impacto al volver. La vida con la familia, a pesar de las movidas, de los gritos, etc, etc. Te da ese yo que sé, que qué se yo, que es necesario y vital a la vez. La interacción, la persistencia de estar ahí… la red también te lo da, pero de una manera mas lejana. En éstos días he experimentado la necesidad mutua de dar y recibir abrazos, miradas, gestos, llamadas, mensajes, palabras… que te dan vida, de una manera, que creí haber olvidado.
Poco antes de irme de vacaciones si, lo sentía, pero no de la manera que hoy, estoy sintiendo, que, como digo, puede no ser mas que un síntoma post-vacacional, pero no lo creo, o no lo sé aun, hace 2 días que llegué y aun es pronto.
Cádiz es muy distinta a Barcelona, y no solo por el clima y las personas, es algo que hay en el aire, y que te acoge, que hace que sin querer y sin interactuar, sientes que la ciudad te abraza y te da. Barcelona, te hace que seas algo mas independiente, el aire de aquí, te hace que seas como quieras ser, y te hace sentir como si no fueras a ser juzgado.
Así que, entre estas dos maneras, me hallo, sin ser completamente de un modo ni de otro. Siento, quizás, que esto no es la primera vez que lo siento, pero si que lo expreso y que soy consciente, por ello, creo que es una fase de metamorfosis otra vez, un cambio de alas, un cambio de aires ¿Quizás de imagen? No lo sé. Dejaré al tiempo, proceder.
Lo que si sé, es que hay cosas que no voy a cambiar, mis redes sociales, mi interacción con las personitas que me dan respuestas y vida, a través de sus ordenadores o móviles.
Porque sin ellos, no existiría la Bischita… no sería completa, y mi esponja solo tendría un 50% que absorber.
Así que con esto me despido, invitándoos a seguirme y permitirme el privilegio de seguiros, en el avance, en los cambios (en la salud y en la enfermedad ja, ja)
Virtuales o presenciales… en nuestra realidad. La que elegimos, la que es.
La que vivimos, en la que somos y podemos ser.
Bischita

No hay dudas de que la vuelta a la rutina, tras una vuelta a otra etapa, puede tener una serie de síntomas. Estos síntomas, en una persona de mente inquieta, sumada a una sensación de tener prisas por todo, tiene una serie de efectos…
Nada mas llegar a casa, en vacaciones, todo es emoción, ilusión… cuando va llegando la fecha de fin de obra vacacional, una se hace una especie de resumen mental, de todo lo que quería hacer, todo lo que ha hecho, y en lo que podría haber invertido el tiempo. El resultado de dicho resumen, ésta vez fue mas que positivo, me quedaron cosas por hacer, si, pero lo esencial, lo mas importante lo hice, tuve incluso una guinda de pastel de vacaciones superior a todo lo que podría haber imaginado. Fruto de la costumbre de imaginar que tenía/tengo, y que voy intentando eliminar de mis costumbres. De Cádiz a Almería, de Almería a Barcelona, he tenido una etapa imposible de olvidar, he conocido a personitas nuevas, sobrinas y un sobrinito todos postizos, a cual mas bonito, he visitado a amigos a los que me he alegrado mil de que todo les va genial, me han hecho fotos, me he hecho un tatuaje, he celebrado mi cumpleaños, he comido tortillas de mamá, y un largo etcétera que es imposible transcribir con la emoción que merece y que es imposible citar en tan poco espacio. Luego el viaje a Almería, la boda de mi preciosa Valentina, que no escatimó en detalles, regalándome unos momentos súper especiales e inolvidables. El regalo, detallazo y viaje con Jordi, esa persona tan especial que en mi vida siempre tendrá un lugar privilegiado, aunque a veces no lo demuestro como merece.
La llegada y vuelta a Barcelona, la pillé con energía y ganas. La vuelta al curro, con aquellos que son parte de mi familia, ya que los veo a diario y me dan ese pedacito que es necesario en la vida, y que además te lo regalan buenos momentos. Y luego mis amigos que están aquí, que su actitud por volver a verme es súper positiva! Pero toda felicidad tiene su cara opuesta que hace que la vida sea real, y que intentamos obviar aunque a veces es imposible. Son esos golpes que te vuelven a decir “quiero vacaciones otra vez” pero es ahí, donde tenemos que seguir a flote, porque es el camino que hemos elegido. Comencé el post alegando los cambios de etapa, y llevo aquí en Barcelona escasamente tres días y ya empiezo a decaer en la rutina con sus desavenencias, el curro, la economía y la incapacidad de hacer planes que deseaba, hacen que te actives un poco el mode: off. Pero ¿sabéis? Escribiendo me he dado cuenta, que los recuerdos, y pensar en las personas que los últimos días te han podido hacer ver lo imprescindible y lo especial que puedes llegar a ser para ellos, “no tiene precio” así que ale… fuera el pensar en etapas malas, y en bajones. Esas personas que hacen que esté aquí sonriendo por y para ellos, deja en una versión 0.0.0.0.0.1 los problemas que todo tema causador de un posible estado “off” pueda tener. Porque sois y seréis mi versión definitiva en formato Platinium… óle! Y estoy aquí para seguir creando momentos, creando recuerdos. Ya habrá formas y maneras de encontrar la solución de aquello que carece de importancia, time to time, and step by step.
Pongo fin al post!
See ya all!

Un mini paseo por Cádiz