Miss Soez realmente hace referencia a parte de mi forma de ser. Soy una chica que con 30 años tengo un carácter, pienso, bastante particular, pero dentro de los parámetros del respeto, el saber escuchar, el humor a raudales, el poco sentido del ridículo y lo soez. Me gusta verle la parte simpática a cada situación inclusive las más dramáticas, y en parte de ellas también suelo hacer humor con lo soez. Es un poco rizar el rizo pero todo forma parte de conseguir un fin ameno y simpático, y si con eso consigo aflojar lo negativo, mucho mejor. Miss Soez tomó forma en ilustración también junto con Florinda que es su «coño» de quita y pon, y que relatan historietas verídicas o imaginarias que se me van ocurriendo. Porque mi mente da muchas vueltas y si ya le echo ironía y sarcasmo… pues sale esto. Pero siempre desde el respeto y el buen rollo, claro está. Me gusta ver las cosas con naturalidad, sobre todo lo que a día de hoy se sigue considerando tabú como el sexo. Es algo que debería estar más que normalizado, por eso me gusta hacer chistes de Florinda con gracia y desparpajo para intentar quitarle importancia al asunto… no sé si me explico.

¿Como nació la idea de tus caricaturas/ilustraciones?
El tema ilustración realmente nació o se empezó a gestar hace unos años cuando empecé a ir a terapia psicológica. Tras el fallecimiento tortuoso de mi padre, de las personas más importantes de mi vida, y tras una herida sentimental de peso, me vi enfrascada en un fango que sólo me empujaba a estar y, con ello a pudrir digamos, todo aquello que me hacía bien. En aquel momento para mí la fotografía era parte de mi vida, de mi día a día, (www.flickr.com/palomanegra) y pasé de estar todos los días con mi réflex a cuestas, a tenerla en el cajón de mis aparatos fotográficos cogiendo polvo. Ni me apetecía cogerla ni nada, al igual que me pasó con la música (esto se merece un capítulo aparte jajajaa). El caso es que en terapia quería recuperarme con creces e incluso recuperar esa pasión que tenía por la fotografía entre otras cosas. Y me recuperé el triple pero tirando por otras vías sustitutivas. En terapia tenía una pequeña libreta donde apuntaba todos mis ejercicios de terapia reflexiva, y era una libreta pequeña muy cómoda. Le ilustré las portadas y bueno… se convirtió en mi mejor amiga digamos. Ahí es donde vertía mis malestares y angustias pero sobre todo, en esos ejercicios de depresión también desglosaba una parte de evolución positiva, de saber solucionar cada uno de mis problemas. Se convirtió en el objeto que me ayudó entre otras cosas a ser la persona que soy hoy en día y de la que me enamoro más y más. Un día mi amiga Desirée me pidió que le ilustrara dos libretitas de estas como yo quisiera, y hubo tan buena aceptación que pensé en hacerlas por encargo. Primero empecé haciéndolas directamente en las libretas y en cuestión de casi dos años, son digitales y con una calidad muy buena. Cualquiera que ha estado desde el principio, ha visto cómo he ido avanzando a pasos agigantados y lo mejor de todo es que esto nació de una depresión; es como el brote de una nueva Sandra. A día de hoy sigo conservando mi amor incondicional por el arte en general, me he reconciliado con el Jazz (que ha sido parte de mi vida desde que nací y que también se vio afectado en su día), pero con la fotografía aún ando una mijita reticente 🙂

Pues la verdad es que, como buena adolescente, tuve mis grandes dudas de lo que quería ser o hacer porque he estado bastante perdida pero es totalmente natural. No obstante desde pequeños nuestros padres nos han educado de manera que fomentemos nuestra creatividad y nuestras pasiones sobre todo. Y somos ambos creativos pero yo en el arte y él en la ciencia. Por mi parte casi que tenía claro que tenía que ser algo artístico, aunque fuera ser peluquera jajajaja. Luego hice bachiller artístico porque me encantaba el teatro y la representación, pero con el paso de esos dos años y gracias a tener unos profesores dignos de admirar que fomentan el potencial del alumno, me convencí de que quería hacer Bellas Artes. Ha sido un camino de cinco años precioso, porque es una carrera para disfrutarla en todos sus matices y aspectos, a pesar de encontrarte con el típico profesor pasota, etc, porque disfrutas de cada dibujo, de cada pincelada, y de cada cosa que aprendes allí y en tu casa. Lo bonito, intrigante y divertido empieza cuando te licencias y te ves en la calle… y te preguntas reiteradamente ¿y ahora qué? Cuando hay dudas empieza la aventura, y aunque cuesta horrores establecerse en un punto en el que realmente te sientas cómodo (como yo en la ilustración), creo que mirara atrás y ver el esfuerzo, la constancia, la motivación y la paciencia invertida, hace que todo merezca la pena.

¿Te has formado en alguna academia?
Me licencié en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, pero sobre todo en mi habitación día a día 🙂

¿Te dedicas profesionalmente a otras labores aparte del arte de Miss Soez?
También hago diseño gráfico, fotografía eventualmente, cuadros por encargo (retratista digamos), y bueno, todo lo que me echen. Sólo que en el terreno del Diseño Gráfico y la Fotografía así a modo general somos todos un poco «prostitutos/as» porque no se valora realmente el esfuerzo y el precio que tienen unos conocimientos y profesionalidad… inclusive la responsabilidad que implica el hecho de hacer una marca para una empresa y que eso atraiga al público. Estar en constante tirantez con tu cliente porque quiere algo que no tiene sentido estéticamente, y que te habla de la poca confianza que tiene sobre tu profesionalidad, sabiendo que te va a pagar dos duros (si te paga) es un estado de angustia que a mí personalmente no me merece la pena. La ilustración me aporta tanta felicidad que me encanta centrarme en eso. Desde que salí de terapia supe que lo único que quería era SER FELIZ y que esa felicidad se extrapolara a todo mi entorno. Lo hago en mi día a día y en mi profesión, porque hacer un producto totalmente personalizado para regalar, y recibir un video con el momento de abrir el regalo, ver esa sonrisa, esa cara de sorpresa y esa felicidad gracias al trabajo de mi cliente y del mío es algo que me hace sentir viva como nunca. Eso no se paga con absolutamente nada 🙂

¿Cómo es Sandra en el día a día?
Sandra es de espíritu tranquilo e independiente, pero me encanta levantarme con una sonrisa, hablar con mis compañeras de piso, escuchar música y reír 50 horas al día, sobre todo de la mano del humor y el buen rollo. No sé, intento que mi presente y mis días vayan formando un recuerdo tranquilo, agradable y buenrollista en mi pasado. Y sobre todo intento compartir mi vida y estar rodeada de buenas personas con buen espíritu y sin malos rollos.

La base de mis dibujos, o el pilar fundamental de ellos es mi corazón. Intento inspirarme con todas los datos que me aportan, luego busco un momento para ponerme con ello y hago mis bocetos sobre papel, con lápiz. Luego escaneo el dibujo, lo vectorizo en illustrator, coloreo en photoshop, imprenta, y sólo en caso de libretas, agendas, etc… monto totalmente a mano las ilustraciones en estos soportes. Soy de Ubrique, un pueblo de Cádiz muy conocido por la manufactura en piel; el vivir allí y tener unos padres profesionales de la marroquinería me ha hecho ser también muy mañosa con esto y no es santo de mi devoción trabajar haciendo artículos de piel, pero el aprender a hacer algo y de verlo en mi día a día durante mis primeros 18 años, he sabido aprovecharlo y llevarlo a mi terreno.

¿Qué rituales sigue Sandra a la hora de ponerse manos a la obra?
Tal como comenté antes, mi ritual es inspirarme y tener el corazón vivo cuando leo todos los detalles que me han redactado en cada pedido. A veces suele ser un poco caos. Me gusta trabajar y hacer los encargos cuando estoy completamente plena y llena de energía, porque yo sinceramente no trabajo bien bajo presión. Me gusta entregar un trabajo limpio y bien hecho; si para eso tengo que estar trabajando por la madrugada porque ahí es cuando se me ha abierto el grifo de la inspiración, lo hago. Creo que todos los artistas (y me llamo artista desde la humildad), trabajamos y funcionamos así. Respetamos el producto y por eso nuestro horario es tan especial.

Ahora mismo sólo pienso en el presente, en disfrutar al máximo lo bonito que me está pasando con la ilustración y la cantidad de felicidad que reparto con mi humilde trabajo. Para mí la felicidad es el mayor logro y me atrevería a decir que mi única finalidad en la vida. Me gustaría hacer muchas cosas, viajar, cursos, etc pero para eso es necesario quizás mucho dinero del que ahora no dispongo. Pero ya digo que si esto sigue así de bien, estoy y me sentiré plena. No hay nada más bonito y sano que sentirse feliz con lo que uno hace. Lo que sí quizás, me encantaría conseguir expandir mi producto porque considero que es algo precioso y único y que mi lema «Sonreír es vida extra» se debería llevar hasta el último rincón de este Universo, en este mundo en el que hay tanta toxicidad psíquica. Si puedo ayudar mínimamente con lo que hago a que esa nube perniciosa merme, me sentiré igualmente satisfecha.

¿Qué te dicen tus seguidores?
La verdad es que tengo «fanes» callejeros por los rinconcitos jajajaja es algo que me encanta y que aún no sé muy bien cómo responder porque me bloqueo de felicidad. Pero la verdad es que hay mucha aceptación positiva y efusiva. Mi mayor publicidad es el boca a boca y eso se agradece enormemente porque es la respuesta de que lo que hago va por buen camino. Me lo dicen escrito, con videos, me lo dicen con fotos, me lo dicen por correos de agradecimientos… me lo dicen cara a cara cuando tienen ocasión de recoger los pedidos en mano. Hay muchos halagos y mucha admiración, desde «tenía tantas ganas de conocerte», pasando por «lo que haces me parece maravilloso, eres toda una artista», hasta «¡Soy muy fan de Florinda!». Que admiren a Florinda me parece súper guay, la verdad jajaajaja

¿Alguna critica difícil?¿Alguna halago inolvidable?
Critica difícil la verdad es que no he tenido… también porque considero que las críticas siempre tienen algo de constructivas, hasta las que son por hacer daño, inclusive la envidia. Pero he aprendido a hacer caso omiso a lo que considero pernicioso. Pero quizás en el terreno concreto de las ilustraciones de «Florinda con Miss Soez» sí que ha habido ciertas personas que me han comentado que si no tuviera la tirada de un coño peludo seguro que me iría mucho mejor. Para mí es un tipo de público que no me interesa porque el que me interesa es el que es de mente abierta sin prejuicios y que se toma la vida de otra manera más divertida y amena donde todo tiene cabida dependiendo de la actitud y la forma de ver las cosas. Considero que no hago daño a nadie, más bien todo lo contrario pero bueno, no todo el mundo es capaz de ver lo que es lo mejor para sí mismo 🙂
Halagos inolvidables prácticamente todos, recibir un video en el que puedo ver el énfasis que ponen al recibir un regalo tan especial para mí es el mayor halago que puedo tener. Pero es bonito recibir sin esperarlo palabras de admiración por lo que hago, «¡Lo que haces es único y maravilloso, eres grande!».

Lo del tema de soportes (agendas, libretas y pósters) es quizá por el tema económico que no puedo permitirme ciertos soportes. Al ser un producto totalmente personalizado, hacer una copia de una sola ilustración es mucho más caro que hacer una tirada de mil tazas, mil camisetas, etc y dudo que la gente esté dispuesta a pagar tanto por una taza o un cojín, sobre todo cuando mi intención es llegar a todo tipo de gente; la opción a la felicidad y a un regalo único es propiedad de todos y no de los adinerados 🙂 La esencia de mi producto es que es TOTALMENTE PERSONALIZADO. Estoy de todos modos investigando otras posibilidades de calidad y económicas, supongo que en cuestión de unos meses tendré cosas nuevas y también una tirada de productos en serie no personalizados.

¿Cual es el pedido mas raro que te han hecho?
Fue uno que tenía que ser de una noche para otra, sin opción a poder hacerlo digital ni poder dedicarle todo el tiempo que necesitaba. Lo hice sobre la libreta en unas horas, para mandarlo a la mañana siguiente en modo express. Era bonito porque era para un músico pero sinceramente no me vi satisfecha con ese trabajo en concreto, pero es lo que tiene forzar la máquina en lo creativo, supongo.

El más difícil técnicamente quizás las dos ilustraciones que me encargaron basadas en El Principito y que eran de 2 metros de largo. A pesar de haber sido una ilustración a la que tuve que dedicarle muchas horas, el hecho de saber que era para decorar la habitación de un niño pequeño y que eso formaría parte de su persona para el resto de su vida, me motivó y emocionó a partes iguales. El más especial para mí fue el que me encargó mi psicóloga y en el que me dió vía libre. Quería simplemente que retratara lo que fueron mis terapias con ella y el resultado fue ella retratada en una amalgama de cojines en pose de relax con una frase rodeándola «estoy bien y en paz conmigo misma. Realmente esto tiene mucha simbología para mí porque los cojines naranjas fueron mi herramienta de trabajo en las terapias, y donde me tumbaba a la hora de hacer ejercicios de psicodrama o simplemente para relajarme. La pose de ella de relax es en realidad cómo me sentía yo allí y la frase era tanto una de las frases que repetía continuamente en mi primera consulta en un ejercicio de relajación y con el que me conocí a mí misma y también lo de «estoy bien»  tiene que ver con que cada vez que llegaba a consulta realizabamos siempre el mismo diálogo:

Hasta que con el tiempo la segunda pregunta yo la unía con mi respuesta en un «bien… y bien ¿qué es?» lo cual desencajaba unas cuantas sonrisas por ambas partes jajajaja

Luego, uno de los últimos que he hecho que fue difícil pero emocionante, el de basarme en una de las obras de mi artista favorito Dalí. En él tenía que combinar conceptos como el de psicóloga infantil, amor por la fotografía, por los niños, y el arte; y salió algo precioso. Aún estoy a la espera de ver el video de cuando le entregan el regalo 🙂

Pues a parte de todo lo que os he contado, decir que cada uno tiene una finalidad en la vida, y aunque a mí me ha costado verla, creo que la principal de todos es ser felices y ver la parte positiva en todo. La actitud es algo fundamental para vivir, sin actitud no hay nada más. Sonreir y llorar nos sana y nos hace más fuertes, que ser creativos en nuestro día a día, inclusive a la hora de cocinar, de viajar o de ducharnos si cabe. Ser creativos como todo en la vida se educa y se trabaja, no forma parte de los genes, ni nada parecido. Muchas gracias a los que habéis dedicado parte de vuestro tiempo y vida a leerme. Os lo compensaré con mi trabajo… sonreír es vida extra 🙂